Ellas no hacen dietas, ni pasan horas en el gimnasio, pero sin embargo tienen tasas muy bajas de obesidad. Sólo un 10% a comparación con un 22% en Latinoamérica y casi un 50% en los EEUU. También tienen tasas más bajas de muertes por enfermedades cardíacas.
A ellas no les gustan las dietas, pero tienen un estilo de vida particular. Aquí le contaremos cuál es el secreto.
Les gusta comer bien, saborean la comida, pero generalmente elijen comer en casa, se toman el tiempo para sentarse en la mesa. No comen paradas, ni caminando, no comen al lado de la computadora, ni mirando la tele. Jamás saltean las comidas principales, menos el desayuno.
Para las francesas el acto de comer es una actividad social. Disfrutan de la compañía y de la comida y siempre comen despacio.
En Francia el momento de la comida es un momento importante. Toman a la comida como la fuente de energía para el organismo, creen que si uno no tiene placer en el acto de comer rompe con las leyes de la naturaleza.
Ellas comen varios platos, pero en pequeñas cantidades y tomándose un tiempo entre uno y otro, de esta manera puede llegarle información al cerebro de que la persona está comiendo. Dando mayor sensación de saciedad.
En otras partes del mundo, donde las comidas rápidas son populares, la gente también come rápido! Es como que la comida rápida esta hecha para ser comida rápido. Esto provoca mayor liberación de una hormona –
la insulina – que tiene la función de acumular grasas.
Las francesas no eligen las comidas envasadas con grasas Trans y nunca comprarían un snac. En cuanto a las porciones, en los restaurantes y supermercados son relativamente chicas, sus platos son más chicos, los Hot Dog son más chicos, los helados son más chicos.
Y con estudios psicológicos se vio que la gente tiende a comer la porción que se le pone en frente… consumen más si se les ofrece más. En cambio ellas tratan de escuchar a su cuerpo y decir
basta cuando saben que es suficiente.
En cuanto a las bebidas, generalmente beben menos. Y con la actividad física, tratan de incorporarla a la vida cotidiana, por ejemplo caminando hasta el trabajo (aunque sea algunas cuadras antes de tomar el autobus) o yendo en bicicleta
Fuente: bajar-de-peso.com
